El artículo en cuestión, por David Donaire, puede encontrarse aquí.

El tema de la reserva fraccionaria y el coeficiente de caja del 100% lleva en el plano de debate del liberalismo al menos desde Rothbard, y en España Huerta de Soto es responsable de que el tema no termine de abandonar la mesa. En otros lugares he refutado los argumentos ético-jurídicos en contra de la reserva fraccionaria, que pueden consultarseaquí. El artículo que se somete a crítica no es una crítica a la reserva fraccionaria en general, sino que es una argumentación circunscrita a las circunstancias actuales, planteando en otras palabras la cuestión 'Dado el sistema actual, ¿Introducir el coeficiente de caja del 100% sería algo positivo?', sin centrarse si hay algo intrínsecamente pernicioso en cualquier situación posible, con la reserva fraccionaria. Por ello, los argumentos que ya he dado no refutan esta posición, que debe ser analizada de cero por mi parte.

A continuación expongo las principales afirmaciones hechas en el texto:

  1. La gente desconfía de la Economía, ve como élites poderosas e influyentes controlan lo político, ve una sociedad consumista.
  2. La reacción política ha sido la resurrección de ideas fracasadas
  3. Ante lo anterior, 'se antoja difícilmente aceptable permitir una liberación irrestricta de las finanzas, cuando el miedo cuaja entre la gente, y que titulares como que la protección de depósitos sea inmoral chirrían los oídos'
  4. Si hipotéticamente lográsemos un sistema de banca libre, la banca seguiría estando compuesta de grande entidades, aunque serían más prudentes en la gestión de sus activos. Aún así, el Estado podría instituir una banca pública.
  5. Se plantea la defensa del coeficiente de caja del 100% por
    1. Desligar la actividad bancaria del Estado y de corporaciones asociadas
    2. Revertir el frenesí consumista, revertiendo la tendencia a elevar la preferencia temporal de todos los agentes económicos.
    3. Sustituir algunos valores presentes por: mayor importancia del ahorro, ética del trabajo, amor a lo hecho por uno mismo e independencia financiera.
    4. Es más fácil de entender para el hombre de a pie, si das algo no es tuyo hasta que te lo devuelvan, si quieres que te lo guarden, el depositario no lo usa.
    5. Aplicar principios de justicia restaurativa en dirección hacia la libertad individual
  6. El coeficiente de 100% supone el fin de los privilegios de las grandes empresas de los sectores estratégicos y gobiernos. Aumenta la legitimidad de la propiedad privada al hacerla menos especulativa.
  7. Promueve una meritocracia, promueve la responsabilidad individual
  8. La mayor parte de los cambios sustanciales en la actualidad se realizan por y en la política
  9. Toda argumentación política no es neutral, opera en un contexto, y según unos valores.
  10. Los errores pasados deben ser reparados (justicia restaurativa)

Mi valoración general de lo expuesto es que la mayor parte de los puntos son accesorios y no se aprecia un argumento claro en defensa de la tesis que expone el artículo en su título. Intentaré por tanto construir con los puntos aportados arriba el mejor argumento posible en defensa de la tesis y procederé a criticarlo, sin aceptar necesariamente los puntos no utilizados en la construcción del argumento. Antes de eso, explicaré qué efectos económicos tendría introducir un coeficiente de caja del 100%.

Si hoy los bancos tienen una estructura que tiene una pinta tal que así:

San12

Con coeficiente de caja del 100% en principio tendríamos, ceteris paribus, que los depósitos se quedan en activos a corto (tesorería) y que el resto del pasivo es prestable a discreción del banco:

Sanmod.jog

Que vendría a coincidir con cómo funcionaba un sistema bancario sano como pueda ser el escocés en el buena parte de los siglos XVIII y XIX.

En realidad esto no sería así, pues no todo pasivo a corto plazo son depósitos a la vista, buena parte son depósitos a plazo, repos y otras cosas.  Sí sería como se describe arriba si lo que se impone legalmente no es un coeficiente del 100%, sino el calce de plazos por ley. Esto plantea otros problemas: el banco podría pedir un préstamo a 5 años a un banco extranjero que ese banco da con cargo a depósitos. Por tanto es el banco extranjero el que descalza, aunque el banco nacional cumpla perfectamente los requisitos de cuadrar su activo y su pasivo. Además de esta vía seguramente hubiese otras: la mejor manera de librarse de este comportamiento, al que la competencia dentro del marco institucional actual lleva a la banca pasa por eliminar aquellas instituciones y privilegios que la empujan hacia estos comportamientos (Garantizar depósitos efectivamente es uno, refinanciar al sector bancario desde el Banco Central sin traba alguna es otro, por ejemplo).

Por otro lado, descalzar plazos no es inmoral o perverso. Desde el punto de vista del banco, simplemente realiza tratos voluntarios con varios agentes que terminan induciendo que esos tratos se vean truncados debidos a problemas que ellos mismos generan por mecanismos bastante indirectos.

Imponer el 100% como mucho, podría argumentarse, mitigaría algo los ciclos económicos.

Pero también impondría costes muy altos a los depositantes: almacenar el dinero, prestar servicios de cajero, tarjetas y demás es algo que los bancos hacen por la sociedad y por los que se paga relativamente poco. Lo que la gente llama depósitos son préstamos, y parte del interés que uno cobraría en su cuenta se lo cobra en forma de esos servicios. Si los depósitos pasan a ser depósitos donde el dinero no puede tocarse, ese interés implícito dejará de pagarse al depositante. En el primer caso el cliente hace algo por el banco: le financia. En este segundo no, es el banco el que presta todos esos servicios, que tendrían un coste. Y ese coste cargaría sobre las espaldas de los depositantes, que quedarían en peor posición que ahora. Es posible que hubiese algunos que valoren más ese pequeño extra de seguridad que supone el respaldo 100%, pero imponer a todos el 100% sería perjudicial para todos los demás.

Por no hablar que se trata de interrumpir un trato libre entre dos partes.

Una vez explicadas, groso modo, las consecuencias económicas de imponer el 100%, paso a exponer el hipotético argumento reconstruido:

  1. Imponer el 100% nos lleva a
    1. Desligar la actividad bancaria del Estado y de corporaciones asociadas
    2. Revertir el frenesí consumista, revertiendo la tendencia a elevar la preferencia temporal de todos los agentes económicos.
    3. Sustituir algunos valores presentes por: mayor importancia del ahorro, ética del trabajo, amor a lo hecho por uno mismo e independencia financiera.
    4. Es más fácil de entender para el hombre de a pie, si das algo no es tuyo hasta que te lo devuelvan, si quieres que te lo guarden, el depositario no lo usa.
    5. Aplicar principios de justicia restaurativa en dirección hacia la libertad individual
  2. En tanto las cosas anteriores son deseables, imponer el 100% en principio nos lleva a una sociedad mejor que la actual
  3. Una sociedad mejor que la actual es algo bueno
  4. Debemos hacer el bien
  5. Por tanto en principio, dada la sociedad actual, debemos imponer el 100%

Con los puntos 2-5 estaría de acuerdo, si hay un conjunto de cosas deseables, pues tienes una razón para hacerlas realidad. Si pulsar un botón elimina la pobreza en el mundo, podría argumentarse igualmente que las consecuencias son tan positivas que deberías pulsar el botón. El problema de este argumento es que rechazo que el conjunto de las premisas agrupadas en el epígrafe 1 sean correctas, y rechazo por tanto que imponer el 100% hoy vaya, netamente, a mejorar la sociedad de forma clara.

  1. No veo cómo se logra esto. La relación banca-Estado se instrumentaliza fundamentalmente a través de la financiación de deuda pública por parte de los bancos, cosa que podrían seguir haciendo sin depósitos a la vista. Si se prohibe que financien directamente deuda pública, nos encontramos con que posiblemente el coste de ésta subiese, haciendo más difícil de financiar el gasto público y los Estados de Bienestar modernos. Si de propuesta posibilista va la cosa, esto supondría un problema para mucha gente.
  2. Es cierto que una sociedad avanzada tiene a tener una perspectiva más largo placista, pero no veo cómo el 100% lleva a eso. Si acaso llevaría a lo contrario al introducir una suerte de sesgo inflacionista pro-consumo a través de la cuota de los depósitos de guardia y custodia.
  3. Valores que comparto, pero que no veo cómo se fomentan con el 100%, ni se aportan argumentos para ello.
  4. Sí, es más fácil, pero también sería más fácil de entender el sector financiero entero si se limitase a la banca más básica. Un consumidor no necesita entender todo el funcionamiento de un sector con el que realiza intercambios, tan sólo ciertos parámetros que le son de interés para sus fines. En un mundo complejo, la división del conocimiento es crucial para poder establecer y lograr nuestros propios planes personales. Si tuviésemos que aprender cómo funciona todo el sector financiero antes de poder hacer una cuenta corriente, casi nadie usaría bancos. No veo que sea una ventaja. Por otro lado, sí, 'si das algo no es tuyo hasta que te lo devuelvan, si quieres que te lo guarden, el depositario no lo usa.', pero la banca no funciona así.
  5. A quién habría que restaurar, qué daños? La banca no incumple contratos de forma estructural. Lo hará puntualmente y ahí sí que se podrá hablar de justicia restaurativa. Pero no veo cómo el 100% sea más justo que el sistema actual.

En conclusión, el artículo analizado no logra defender su tesis propuesta al no aportar argumentos relevantes.

Aquí hay algunas cosas que quizá podrían emplearse para construir algún argumento mejor a favor de esta propuesta, y que dejo para otro momento.