Cuando la mayoría de la gente piensa en la especulación, piensa en malvados seres incorpóreos - los mercados - que se lucran a costa de encarecer la gasolina o la vivienda y de matar de hambre a niños del Tercer Mundo. Así, es lógico que cualquiera esté en contra de la llamada especulación. ¿Quién va a decir no a recursos más asequibles, al fin de lucros injustificados y a mueres evitadas?

Para una persona de a pie, podríamos definir especulación como "acto lucrativo fruto de encarecer artificialmente un producto" y obtener una aproximación del pensamiento generalizado sobre la especulación. Tal pensamiento es en parte - como muchas de los pensamientos equívocos - correcto.

Repasemos antes de forma pausada qué significa especulación desvistiendo al acto de su traje de odio: Especular significa "pensar que una situación futura será en cierta manera diferente a la actual y actuar sobre ese conocimiento para obtener un beneficio". Pero claro, entonces todo es especulación. Si mañana pienso que va a llover y cojo un paraguas, y realmente llueve, habré logrado el beneficio de no mojarme. Si me equivoco, habré cargado con él en vano.

En efecto, toda acción es especulativa: no conocemos el futuro. Puedes perfectamente plantear una acción consistente en dejar de leer este post, ir a la cocina y hacerte un sandwich para posteriormente comértelo. Estás especulando. Porque igual no tienes los ingredientes necesarios. (O descubres que la sandwichera está estropeada, o, en un azaroso giro de los acontecimientos, se va la luz). No sabes nunca si una acción va a llegar a buen puerto. Puedes tener mayor o menor certeza, pero nunca una absoluta. En el caso del sandwich, las consecuencias del error son escasas: tener que comer otra cosa. Pero en el caso de otras acciones, acertar o errar sí que puede tener grandes consecuencias: Si tienes una reunión importante un día, la decisión de ponerte dos despertadores, pensando que quizá uno puede fallar, puede cambiar las cosas si realmente ese despertador falla. O llevándolo al punto desde el que vinimos, si yo compro hoy trigo, esperando venderlo en unos meses, cuando creo que subirá, y realmente baja, estaré perdiendo dinero.

Bueno, vale, toda acción es especulativa, pero querréis leer no sobre nimiedades sandwicheras, sino sobre la especulación, digamos, con mayúsculas la de los neoliberalesh y los mercaoh, como diría Fernando Díaz Villanueva.

¿Cómo hemos llegado a un mundo donde un grupo de personas puede decidir el precio de los alimentos y otros recursos a nivel mundial, supuestamente en perjuicio del resto de la población?

Fácil: imaginemos que no existe la especulación.

Imaginemos una sociedad agraria, enclavada en lo que podríamos considerar un periodo intermedio entre la edad media y el renacimiento. La agricultura tiene gran relevancia en la economía, y como cabe imaginar, la actividad agrícola se estructura en torno a las estaciones: por simplificar diremos que tenemos una estación de cosecha y la de siembra. En la primera aparece en el mercado una gran cantidad de varios productos primarios, pero nos centraremos en el trigo. En la estación de siembra, no hay ni de lejos tantos alimentos disponibles, salvo los que puedan conseguirse por importación o de algún cultivo con estación de cosecha diferente. ¿Qué va a ocurrir con el precio del trigo? Ley de oferta y demanda: va a estar tirado de precio en la estación de cosecha y caro en la de siembra. Oscilará, por tanto, tal que así:

Estas son nuestras condiciones iniciales. Ahora, dejamos a nuestros ficticios campesinos, empresarios y demás actuar. ¿Qué se les ocurre hacer? Pues en primer lugar, comprar en época de cosecha y almacenarlo para la época de siembra y demás. Pero esto plantea dos inconvenientes: el primero es que eso requiere tener el dinero necesario para comprar los alimentos de un año entero en una estación, y el segundo es que los alimentos se deterioran, y habrá que conservarlos, y seguramente su consumo posterior no sea tan placentero. No es lo mismo comer un cordero recién asado que tiras de carne en salazón. Ídem con pan y gachas de trigo. Algunos, los más adinerados, sí que pueden hacer esto: Pueden permitirse comprarlo todo en un solo mes, y emplear caras neveras mágicas (para algo es un mundo ficticio de fantasía que acabo de inventarme). (Hoy en día bastaría con decir frigoríficos).

Tenemos ahora una situación donde tenemos tres grupos de personas: a) Los ricos que comen bien todo el año, b) Los pobres que comen en una estación y prácticamente se mueren de hambre el resto del año, c) La clase media que come bien en una estación y las demás subsiste relativamente bien. A b) y a c), naturalmente, les gustaría disfrutar del placer de los alimentos frescos de a) .

Entonces a alguien -seguramente a algún rico con una nevera mágica de esas -se le ocurre: Eh, espera.. si hay variaciones de precio en el tiempo, puedo comprar barato cuando el precio es bajo y vender cuando es caro.. sacando un beneficio de ello. Y efectivamente. Comprará masivamente en época de cosecha y subirán los precios. Aquí es cuando la gente piensa que el especulador es un ser malvado: acierta al ver que el precio sube en un momento dado debido a la especulación. ¡Pero no ve que el precio baja en otro punto más alejado cuando vende! Y claro, no sólo esa persona -maldito cerdo burgués- estará haciendo uso de su riqueza pare encarecer los alimentos en un punto temporal y abaratarlos en otro: más se darán cuenta y harán lo mismo hasta que el precio sea igual todo el año. El especulador actúa como una pinza sobre el spread o diferencia de precios (en este caso, en el tiempo), aplanándola.

Y es que en el mercado, todo spread es como una diferencia de potencial energético que diríamos en ciencias físicas: es aprovechable para generar beneficios. Y al igual que las fuentes de energía no renovables, se agota con su uso: no se puede aprovechar un spread continuamente. Al final la curva de precios que muestro arriba terminará por aplanarse: será el momento en el que una persona que quiera entrar en el negocio de la especulación (el especulador marginal) decida no hacerlo, porque ya no hay diferencia de donde sacar tajada.

Si la función de producción (Que aquí es sinusoidal y está dada) varía, tenemos el mismo caso. Podemos introducir sequías, inestabilidades políticas o cualesquiera factores que 'objetivamente' afecten al precio de las cosechas, que el razonamiento aquí aplicado para la especulación se mantendrá. Sin especulación, el precio saltará de 50 a 100, de forma brusca, por ejemplo, si de repente se anuncia que la cosecha ha sido mala. Con especulación, tal hecho se prevé y por tanto el precio habrá subido antes, por lo que el salto igual es de 60 a 90 (vemos que sube por un lado y baja por otro). Y la estabilidad de precios es algo deseable a la hora de trazar planes empresariales.

Vemos pues, que el especulador se enriquece, pero gracias a estabilizar precios, haciéndolos subir cuando están bajos pero haciéndolos bajar cuando están altos.

Otros interesantes artículos sobre el tema son this, this and thatand even this (1)

Pero y entonces...

  • ¿Por qué los precios de los alimentos han subido tanto?

¿Hay alguna razón que lo justifique? El mundo contemporáneo es evidentemente diferente de la simplificación que he expuesto aquí: potencialmente podemos cultivar todo el año. (Aunque la gente sigue sin realizar sus compras de una sola vez cada año) Entonces las únicas razones jutificadas para que el precio de los alimentos suba serían meramente los subyacentes - ya que la tesis aquí defendida es que la especulación tiene simplemente una acción estabilizadora - ¿Ha habido cambios en la oferta o demanda? ¿O es otra cosa?

Echemos un vistazo al precio de los alimentos básicos tanto en dólares como en oro   . Vemos que respecto al oro los precios han caído, y respecto al dólar, han subido. Es decir, que podríamos estar ante un caso de que la mayor oferta de dólares haya empujado al alza el precio de los alimentos. En tal caso, sería una acción de los bancos centrales que están a cargo de la política monetaria, y no de los especuladores.

¿Ha bajado (o se prevé que baje) la oferta de alimentos? Cabe pensar que sí, ya que dos de los mayores productores de trigo, EEUU yAustralia están atravesando fuertes sequías. Si comparamos con el precio del arroz (de producción principalmente China) no apreciamos esta tendencia alcista.  Antes de la crisis, como muchas otras materias primas, subió de precio por razones burbujiles (mayor demanda presente y mayor demande futura esperada), pero volvió a caer poco después.

¿Ha subido la demanda de alimentos? En China e India digo yo que sí,  (Aunque ya hemos visto que el arroz mantiene su precio relativamente estable)  pero es que además, parte de los recursos de alimentación se dedican a actividades subvencionadas por gobiernos varios que compiten con los otros fines a los que podrían dedicarse estos recursos (o sea, alimentación) Estoy hablando de biocombustibles. Serán todo lo guays que uno quiera que sean, pero una tonelada de maíz dedicada a biocombustible es una tonelada de maíz que alguien no puede comer. ¿Qué debemos hacer con ella? ¿Es acaso extremadamente rentable fabricar biocombustibles? Ese es el tema: no lo es. Tal cosa ocurre exclusivamente por que a alguien se le ocurrió la brillante idea de subvencionar su producción.

En resumen: sea por la depreciación de la moneda, por la sequía, por la mayor demanda 'real' o subvenciones a biocombustibles, la culpa de los incrementos de precio de los alimentos no es de la especulación.

  • ¿Por qué han abierto un mercado en Etiopía donde se puede especular con alimentos?

¡What! That.Que ha ocurrido.  Y que los agricultores están encantados.  Ahí lo dejo.

Si la especulación no existiese... habría que inventarla.

EDIT: Un artículo sobre variación de precios en productos con y sin especulación. http://www.qando.net/?p=12902

EDIT2: Un par de vídeos interesantes sobre el tema:  http://mruniversity.com/productivity-decline  http://mruniversity.com/rice-price-spike-2007-2008-optional

(1) http://youtu.be/gAYL5H46QnQ?t=1m51s

Comments from WordPress

  • Nēmō mē nōvit. (@_anullonotus) Nēmō mē nōvit. (@_anullonotus) 2012-12-26T22:02:30Z

    ¿No sería mejor para la sociedad como conjunto que los propios campesinos se guardaren para sí mismos una parte del trigo cosechado y venderlo en época de siembra para así evitar que unos ricos se forren a base de jugar con la comida mientras otros andan pasando necesidades?

  • artir artir 2012-12-31T12:23:20Z

    Podrían, pero hacer tal cosa requeriría unos medios de capital para comprar la infraestructura necesaria para almacenar el trigo durante todo ese tiempo y no todos la tienen. Pero aquí entra el concepto moderno (Que no he explicado) de mercados de futuros: El campesino no sabe a qué precio va a vender en el futuro. Igual hay una cosecha muy buena y el precio se desploma. Por eso vende la cosecha por adelantado a un precio prefijado a un intermediario, y ésta ya la distribuye. Así sabe de antemano lo que va a cobrar.

    E incluso si los campesinos tuviesen estructuras para especular ellos mismos, igual otro tío cree que el precio será más alto de lo que el campesino cree, y por tanto le comprará su excedente, resultando en una situación análoga.

  • Una mala conclusión del informe de la FAO | Artir contra el mundo 2013-07-25T12:30:57Z

    […] mañana. Así, aumentas el precio hoy y lo reduces mañana: reduces la volatilidad, como explicaba en otro artículo. No hay que olvidar que un especulador que compra al final terminará vendiendo. Muchos tienden a […]

  • La especulación explicada | Gabriel Colominas Bigorra 2013-10-03T14:01:13Z

    […] de los que he cogido varios argumentos. El primero de ellos es el artículo de José Luis Ricón: Si la especulación especulación no existiése… mi segunda fuente no es solo un artículo sino varios artículos que el doctor Juan Ramón Rallo […]

  • Dani Dani 2013-10-06T12:34:26Z

    Creo que es la primera vez que me haces estar de acuerdo con tus ideas. Muy bien explicado ;) Buen artículo!

  • artir artir 2013-10-06T14:11:32Z

    Me alegro :) Algo que se echase en falta?

  • Top 5 de posts en Artir contra el Mundo | Artir contra el mundo 2013-12-31T19:23:22Z

    […] que más me han gustado a mí han sido los de la saga del Abortocalipsis (aún inconclusa), ‘Si la especulación no existiese‘ y un par de artículos argo más largos que creo que pueden leerse juntos: […]

  • Las fluctuaciones econòmicas de San Jorge | Katalepsis 2015-04-23T18:57:13Z

    […] aquí, los vendedores de rosas, al ir al por mayor, tienen la oportunidad de practicar el noble arte de la especulación. Los vendedores, ya que esperan un incremento de los precios, podrían aprovisionarse de una mayor […]

  • Las fluctuaciones económicas de San Jorge | Katalepsis 2015-04-23T19:04:27Z

    […] aquí, los vendedores de rosas, al ir al por mayor, tienen la oportunidad de practicar el noble arte de la especulación. Los vendedores, ya que esperan un incremento de los precios, podrían aprovisionarse de una mayor […]

  • Les fluctuaciones econòmiques de Sant Jordi | Katalepsis 2015-04-23T18:53:45Z

    […] aquí, els venedors de roses, en anar a l’engròs, tenen l’oportunitat de practicar el noble art de l’especulació. Els venedors, esperant un increment de preus futur podrien aprovisionar-se d’una major […]