Por qué no voto

Mi política general ante las elecciones es la abstención. En este post explicaré por qué.

Cuando digo que en general me abstengo de participar en este tipo de procedimientos, hay veces que la gente suele reaccionar con sorpresa. Parece haber una serie de argumentos ingeniosos contra la abstención, de los que tengo constancia, pero que nunca me han terminado de convencer.

Si seguís este blog, sabréis que mis conocimientos de todas las materias relevantes para emitir un buen voto son notablemente superiores a los de la media ciudadana, incluyendo conocimiento sobre los aspectos éticos del propio concepto de votar. Mi voto, creo, mejoraría la calidad del pool de votos emitidos en una elección en la que participe.

Y sin embargo me abstengo.

Razones para hacer algo las hay de varios tipos: votar porque la opción votada te beneficia, votar por deber cívico, votar por expresar la pertenencia a un grupo, votar por altruismo etc (Poca gente vota por lo primero). En mi caso, tras la lectura del libro antes citado, pierdo la razón del deber cívico (El deber cívico no incluye de forma necesaria el votar). La razón del beneficio personal tampoco la tengo: votar es decidir sobre el uso de la fuerza sobre otros, y uno debería pensar en los demás cuando vota. Si uno vota, debería ser pensando en el bien común, no en lo que a ti te beneficie. Tampoco me vale la razón de adscripción grupal: no me siento lo suficientemente afín a ningún grupo social o político como para que me sienta compelido a mostrar mi pertenencia a través del voto.

Votar de forma altruista sería la mejor opción. Aunque las probabilidades de que mi voto tenga impacto son infinitesimales, contribuiría a elegir un partido que beneficie más a la gente que sus alternativas, lo que multiplicaría el beneficio de mi voto. Aún con esto en cuenta, no estimo suficientemente claros o diferentes los programas de los diferentes partidos como para afirmar con rotundidad que unos vayan a traer mejores consecuencias que el resto. Y si las traen malas, tampoco es necesariamente problemático del todo: a futuro, la gente podría aprender de ese error.

Votar, pues, me aportaría bastante poco y realmente,en general tampoco hay tanta diferencia entre las opciones que con toda probabilidad ganarán como para que sea crucial hacerlo. Las políticas de uno u otro partido en general suelen ser bastante parecidas. Rara vez en unas elecciones se decide una contienda entre el Bien y el Mal, sino entre visiones políticas más parecidas de lo que comúnmente se cree.

Votar tiene también costes. En mi caso, los de votar desde el extranjero. En ese tiempo puedo hacer otras cosas que valoro más que votar.

Dada estas preferencias, costes y beneficios, lo racional en mi caso es no ir a votar, y por tanto no voto. Si el coste fuese menor (poder votar desde casa) o los beneficios mayores (electorado más reducido, por ejemplo) probablemente votaría. En las elecciones universitarias sí voto, por ejemplo, porque además ahí un voto tiene más impacto que en unas elecciones a gran escala.

Ante este argumento, habría gente que diría "Pero y si todos pensasen como tú, entonces qué?" A lo que respondo: Pero es que no es el caso. Sigo siendo irrelevante. Hago más por lo político con este blog que votando. Ese argumento es tan malo como decir que nadie debería ser ingeniero porque si todos fuesen ingenieros, nadie sería granjero, y moriríamos de hambre.

Otra serie de argumentos, e.g. "Si no votas no tienes derecho a quejarte" tampoco me parecen buenos. O "Si no votas, realmente le estás dando apoyo a X partido, dado el diseño del sistema electoral"...

EDIT (15/12/15): A raíz de comentarios, habrá una segunda parte. EDIT(26/06/2016) en algún momento.

Comments from WordPress

• 2015 in Nintil: Top posts | Nintil 2015-12-31T11:58:37Z

  […] Por qué no voto? Why I don’t vote, explained. […]

• Irfan Khawaja 2015-12-15T19:12:21Z

  Para su interes, especialmente secciones III y IV (en ingles):

  https://irfankhawajaphilosopher.wordpress.com/2014/11/29/the-politics-of-voting-four-suggestions/