Supongamos el siguiente silogismo:

  1. Sócrates es un hombre
  2. Los hombres son mortales
  3. Por tanto Sócrates es mortal.

Lo anterior es un razonamiento deductivo: se plantean unas premisas que se asumen ciertas, junto con unas definiciones si procede y se deduce una conclusión que será cierta si sus proposiciones lo son.

Si variamos el orden del silogismo:

  1. Sócrates es un hombre
  2. Sócrates es mortal
  3. Por tanto es probable que los hombres son mortales con más o menos grado de verdad

Esto sería un ejemplo de razonamiento inductivo: a partir de unas premisas se generaliza e indude una ley general: que los hombres son mortales. Ahora bien, aquí no se asegura la verdad de la conclusión, si acaso alcanzamos algo que parece razonable creer, especialmente cuanta más inducción hagamos. Si vemos que un millón de hombres mueren, deduciremos que todos los hombres mueren, con alto grado de probabilidad.  Así es como suele operar el método científico. Por supuesto, si esto se toma al pie de la letra, podríamos llegar al  punto de creer que en realidad no sabemos nada más que ciertas nociones de cómo las cosas parece que son. Esto viene a ser el problema de la inducción. El conocimiento científico lo tomamos como cierto, pero formalmente es un conjunto de falacias lógicas, salvo que introduzcamos premisas como "Las leyes físicas son constantes". Otra alternativa sería decir que no tenemos certeza de nada, y que acaso podemos saber lo que no es cierto, y nunca lo que sí lo es. Un resultado en física que esté muy comprobado puede comprobarse aún más. Una anécdota no hace ciencia, eso es algo aceptado. ¿1000 sí? ¿1001? ¿un millón?.

Otro modo de razonar es el siguiente:

  1. Los hombres son mortales
  2. Sócrates es mortal
  3. Por tanto Sócrates es un hombre

Aquí se parte de la ley general, que se toma como cierta, y de una observación, para llegar a concluir una premisa que dado lo anterior sea cierta. Es el razonamiento abductivo. Lo que hacen los detectives es esencialmente eso. O cuando escuchamos unos pasos en casa y sabemos que no hay nadie más en casa salvo nuestro hermano y concluimos que esos pasos son de nuestro hermano. Formalmente, no obstante, es otra falacia lógica: La de afirmar que si ocurre A y luego B y observamos B, entonces A ha ocurrido. Un ejemplo de esto sería escuchar pasos en casa, saber que no hay nadie más en casa, pero que resulte que esos pasos son parte del sonido de una película que está puesta en la televisión. B (los pasos) ocurren en ambos casos, pero puede tener varias explicaciones A. La abducción consiste en escoger la más razonable.

Pero no tenemos por qué descartar la ciencia y nuestras observaciones diarias como falaces, tal cosa sería absurda! We have this-> http://www.iep.utm.edu/phen-con/

Comments from WordPress